jueves, 30 de abril de 2009

Esperando a Rijkaard


"Desafortunadamente, tengo la sensación de que llevo dos o tres semanas despidiéndome y ya he dicho todo lo que tenía que decir". De estas palabras de Frank Rijkaard, el día de sus adiós azulgrana, han pasado más de once meses. Desde entonces casi no ha dicho ni pío. Apenas se conoce su opinión sobre el Barcelona y mucho menos su futuro.

Esquivo con los focos, Rijkaard sigue agazapado en su propio mundo, instalado en esa filosofía de vive-y-deja-vivir que tanto caló en la afición culé. Todo el ruido sobre su futuro viene de fuera. Él se mantiene en un segundo plano, tan elegante como de costumbre. Es el Frank humilde de siempre. El tímido que se escondía en la última fila del avión con Holanda para fumar. El mismo tipo que Cruyff definió como "bien persona" cuando Laporta le preguntó sobre la conveniencia de su fichaje.

Esta misma temporada pudo regresar a la élite en el banquillo del Chelsea, pero desechó la posibilidad de relevar a Scolari. Su presente es un año sábatico. Se le ha visto por Barcelona (tiene casa en Pedralbes), Amsterdam, Mónaco y Los Ángeles. Un paréntesis muy necesario tras un 2008 de torbulencias en su vida personal -una separación- y profesional, con su salida del Barcelona.

¿Y el futuro? desde luego ofertas no le faltan. El Milan es su destino preferido, aunque Ancelotti aseguró recientemente que no se mueve. El Chelsea, que necesita un nuevo técnico para la próxima temporada, es otra posibilidad que coge más fuerza que nunca. Pero Frank de momento no se pronuncia. Toca esperar.

miércoles, 29 de abril de 2009

Bailando en la oscuridad


Oscuro. Así se volvió el partido en el Camp Nou porque el Chelsea decidió llevarlo al terreno de las trincheras. Ante el mayor desafío ofensivo posible, el cuadro inglés plantó un escuadrón defensivo desalentador. Aplicaron los de Hiddink todas las estrategias del arte de la guerra. "Evita el combate que no puedas ganar", pensaría el técnico holandés. Y el Chelsea se aplicó en atacar los planes del enemigo, en desactivar al Barcelona a base de cemento.

Si como muchos sostienen las guerras se basan en el engaño, este Barcelona tiene todas las de perder. Porque este equipo es tan transparente como su técnico. No engaña a nadie. Ayer siguió aferrándose a su estilo. A pesar de que el Chelsea se cargó de un plumazo la promesa de una noche inolvidable. Con nueve guerreros por detrás de la pelota desempolvaron el recuerdo de las últimas visitas del Manchester y el Liverpool.

Habían pasado 30 minutos y no había rastro de catarsis. Sin noticias de Messi y con Xavi maniatado por la marca de Essien, el Barcelona se embarullaba una y otra vez en una red de ayudas defensivas. El Chelsea tensaba a un Barcelona angustiado y disparaba contra el lirismo culé, incapaz de refundarse ante la crudeza blue. Era un espectáculo de lo más mezquino en el que Drogba dispuso de una doble oportunidad que Valdés solventó con firmeza.

Con el partido agarrotado en los subsuelos del fútbol, el Barça se enchufó a la segunda mitad con todo el empeño del mundo. Convencido que el partido le daría una segunda oportunidad para mostrar su mejor cara. Pero se topó de nuevo con un muro. Un penalti no señalado a Henry encrespó a la grada y aceleró el encuentro.

Lo mejor ocurriría al final del encuentro cuando, como suele suceder, coincidió el pico creativo local con el mayor desgaste visitante. Bojan primero y Hleb más tarde, en dos ocasiones, pudieron quitar hierro al desengaño general, pero añadieron unas gotas más de dramatismo. Ahora aguarda Stamford Bridge -con permiso del Bernabéu- donde se espera que se rompa el juego de los equilibrios porque el Chelsea necesita acercarse a Valdés. Del Barça no hay dudas: "Seremos valientes en Londres. Mientras yo sea el técnico saldremos siempre a por el partido", avisa Guardiola.

martes, 28 de abril de 2009

Una oportunidad para ser feliz


Hay días donde te levantas con un cosquilleo en la tripa. Los aficionados al fútbol saben de lo que hablo. Es una sensación grandiosa. Sabes que se viene algo grande y fantaseas con la idea de cómo te gustaría que sucediera. Te imaginas un guión de los clásicos. Nada de experimentos lyncheros. Quieres chicha de la buena. Una historia trepidante, un enemigo como Dios manda, un giro inesperado, un héroe y, claro, un final feliz. Se te acelera el pulso pensando en un gol en el último minuto y te acojonas con la posibilidad de lo peor.

Son esos partidos. Es un Barcelona-Chelsea. Es un clásico de la Champions. Una oportunidad para ser feliz. Porque la gente que es futbolera sabe que este tipo de encuentros tienen un poder curativo sólo comparable a un polvo memorable o una cena redonda con la mujer que llevas esperando toda la vida.

Cómo dice Nick Hornby "hacer el amor es una actividad mucho más grata que ver un partido de fútbol pero en condiciones normales no engendra sensaciones tan intensas como las que produce ganar el campeonato en el último minuto". Y lo de esta noche va de esto.

Si además tu equipo juega el fútbol más hermoso del viejo continente merece la pena coger un tren tan peligroso como el Barça-Chelsea. A pesar de que augure sobresaltos. Aunque se convierta en un viaje desolador. Siéntate en el sofá, coje las cervezas más frías de la nevera y déjate llevar por el himno de la Champions. Cómpartelo con gente como tú. Toca disfrutarlo. Mañana quién sabe.

lunes, 27 de abril de 2009

¿Qué ocurre con Gai Assulin?


Nadie en el filial azulgrana posee su talento. Algunos técnicos incluso vaticinan con la boca pequeña que es lo más parecido a Messi que hay en la Masia. Pero Luis Enrique no le da bola. Lastrado por las lesiones gran parte de la temporada, incluso ahora que lleva semanas entrenando con normalidad sólo cuenta como revulsivo. Y muchos en el club ya se temen lo peor: la salida de otro talento como ocurriera el pasado verano con Iago Falqué.

La historia viene de lejos. Concretamente desde la pretemporada del primer equipo cuando el internacional israelí se cayó de la lista de Guardiola. Assulin no encajó bien la decisión del míster y llegó tarde al B. "Todos tienen los mismos días de vacaciones y Gai y Emilio no están. Tal vez el club sepa por qué", aseguro entonces Luis Enrique. Aún sin la nacionalidad española, Pep prefirió probar entonces con futbolistas como Pedro, con los que sabía que podría contar de inmediato.

Desde entonces varias lesiones, apariciones fugaces con el filial y algún entreno con el primer equipo. Luis Enrique prefiere por ahora a extremos como Pedro o Jeffren, más hechos para una categoría como la Segunda B, aunque con menos potencial. Y Assulin sufre: sin la confianza del técnico y viendo muy lejos la posibilidad de llegar al primer equipo.

Desde luego cualidades no le faltan: posee un arranque demoledor y un instinto increíble para el regate. Cuando agarra el balón gambetea al más puro estilo Messi. Al igual que Leo parece más rápido con el balón que sin él. También cuenta con un gran parecido físico: apenas gesticula, parece poca cosa pero tiene un tren inferior poderosísimo. No hay quien lo tire cuando se acerca al área. En Inglaterra varios clubes sueñan con él y, mientras, en Barcelona se lo pierden.

domingo, 26 de abril de 2009

Diez nombres del Valencia-Barça


  • Villa No fue su mejor noche pero le bastó para intimidar a la zaga azulgrana. Rondando el fuera de juego permanentemente, su juego entre los centrales desordenó a los de Guardiola. No marcó pero fue un puñal para el Valencia.
  • Puyol Desde que volvió de la lesión está pero no está. Por Mestalla mostró sus peores defectos: acelerado en la marca y torpe con el balón. Su entendimiento con Piqué quedó en Mestalla de nuevo en entredicho. Por estado de forma no debería ser la pareja de Márquez ante el Chelsea.
  • César Un meta que en su momento le discutió la titularidad a Casillas debe ser un valor seguro. El Valencia ha acertado con su fichaje tras meses de dudas con Hildebrand, primero, y Renan más tarde.
  • Messi Lejos de sus mejores noches, no cogió la onda del partido en ningún momento. Jugó más atropellado que de costumbre y se tensó tras un par de acciones individuales sin acierto. En la Champions se espera su mejor nivel ante la ausencia de Cole.
  • Marchena Su gestualidad enciende a cualquiera, incluso a sus propios compañeros. Ante el Barcelona dio un recital bochornoso protestando en todos los percances del partido.
  • Henry En ocasiones parece un treintañero jugando una de esas jaranas de solteros contra casados. Poco importa si el partido está a mil revoluciones, Henry siempre mantiene ese trote cochinero tan desesperante. Pero pese a todo se mantiene como un jugador competitivo por su inteligencia en el juego. En Mestalla dio un clínic de posicionamiento y firmó otro tanto decisivo. Y van...
  • Silva Es la luz del Valencia. El futbolista que hilvana todo el juego ofensivo. Ante el Barça vivió un intenso duelo ante Busquets y Keita, y salió ganador en la mayoría de batallas. Tiene el talento para ser un Top-5 de la Liga pero no se lo cree. Demasiada horchata y poca saña.
  • Xavi Guardiola lo cambió porque "no estaba fino". Xavi jugó uno de esos partidos donde se borra del fútbol de alcantarillas; del de pelotas divididas, del de faltas tácticas y repasa con la mirada las contras de las rivales. Ante el Chelsea no podrá tomarse esas licencias.
  • Vicente Salió al final de todo como un figurante más. Así es el presente de uno de los extremos más demoledores que uno ha visto. Vicente es el pupas del Valencia. Le faltan horas de fútbol y le sobran lesiones.
  • Gudjohnsen Es el futbolista menos Barça de la plantilla. Pesado (le sobran quilos desde hace meses, incluso años), torpe en el pase en corto y útil a la contra. Sus últimas actuaciones habían sido una nulidad pero ante el Valencia dinamizó el juego entre líneas culé. Tuvo el gol de la victoria pero se le escapó su momento de la temporada.

sábado, 25 de abril de 2009

Lo mejor para Cesc


Hay futbolistas que definen la identidad de un equipo. Jugadores que te aseguran una forma de jugar reconocible y un modelo duradero. Es el caso de Cesc Fábregas, un mediocampista abonado al juego de combinación con duende para el pase y ángel para el gol. Su presencia en el Arsenal es capital para el juego de los gunners, pero este verano podría cambiar de aires. ¿Cuál sería la mejor opción para él? Cesc se mueve en tres escenarios:

Seguir en el Arsenal En ningún otro sitio se le valora tanto. Para la afición gunner Cesc es uno de los suyos. Llegó con 16 años como un desconocido de nombre impronunciable y se ha convertido a los 21 en Fábregas, su capitán y uno de los mejores del mundo. Con Wenger de mentor futbolístico y padre espiritual, no hay dudas a nivel individual: si se queda seguirá siendo una pieza básica. Pero a nivel colectivo nadie le asegura títulos. Ni en la Premier ni en Europa. El Arsenal se ha convetido en el eterno aspirante, un equipo juvenil de los más estético pero falto de cuajo para los grandes compromisos. Una versión menor del Barça.

Destino Barcelona Es su casa. Donde se formó y el equipo de su corazón. Cesc es culé y, su juego, la viva imagen de la tradición azulgrana de cuatros. En el contexto actual sin embargo no sería un futbolista diferencial en el Barcelona. Con Xavi e Iniesta, incluso con Busquets, su papel sería de secundario de lujo, un rol que desempeña con España y que desde luego no le sienta nada bien. Cesc necesita sentirse importante, el juego debe filtrarse por sus botas y eso ocurriría en contadas ocasiones en el Camp Nou. Las opciones de jugar pasarían por adelantar la posición de Iniesta y compartir mediocampo con Touré y Xavi. La opción más recomendable para él sería esperar dos años y aterrar en el invierno futbolístico de Xavi.

Destino Madrid Hay seguidores culés que ven con buenos ojos que el Barça pague un dineral -aunque sea para calentar banquillo- para no verle de blanco. Porque para el Madrid su fichaje representaría dar con el modelo. Para Cesc también sería la mejor opción si decide irse este verano. En el Bernabéu sería el líder del mediocampo y uno de los futbolistas mejor pagados del mundo. Aterraría en una liga que casa con sus características y en un equipo acostumbrado a la abundancia. Con opciones reales de títulos, con un proyecto de lo más ambicioso y una afición que le espera con los brazos abiertos.

viernes, 24 de abril de 2009

Pepe, en el diván


En el Madrid lo sabían. El propio Pepe comunicó al club hace unos meses que estaba siguiendo una terapia para gestionar mejor sus impulsos. Por eso su disparatada acción ante Casquero desencajó a sus allegados. Sobre todo por el momento. Justo cuando parecía más sereno, lejos de los arrebatos de principio de curso.

Fue una escena horrible. El peor anuncio posible para Pepe. Ni siquiera la repetición de las imágenes ha rebajado el impacto de un episodio de violencia delirante. Con un hombre en el suelo boca abajo y otro pateándole con toda saña del mundo. "Puedes ser una persona fantástica, pero si vas a 5.000 revoluciones saltas y acabas petando como un coche", asegura Imanol Barrondo, ex del Rayo y especialista en tutorías deportivas, en El País.

Es una forma de verlo, los que hayan jugado alguna vez un partido saben que hay momentos de cierta desconexión: la frustración genera respuestas desesperadas. No hace falta demasiado para encender la mecha. La mayoría de futbolistas que han protagonizado episodios parecidos aseguran que no se reconocen en las imágenes. Pero reinciden una y otra vez.

En el caso de Pepe sorprende aún más porque es uno de los futbolistas más livianos del Madrid: cercano con el aficionado, jovial con sus compañeros y humilde en sus declaraciones. Pero en el campo se transforma como ocurrió frente al Getafe o ante la Roma cuando perdió el control de nuevo. Por eso se ha puesto en manos de un especialista.

Una terapia donde se entrena mentalmente al futbolista para rebajar la adrenalina en situaciones de riesgo y mejorar su convivencia con la frustración. Para ello se aplican técnicas de relajación y se trabaja con las ideas del paciente para lograr un pensamiento más positivo. Es lo que le espera ahora a Pepe: mientras los suyos se estén jugando la Liga él jugará otra batalla en el diván.

jueves, 23 de abril de 2009

Un camino de rosas


Llegó el Sevilla al Camp Nou con un Barcelona tensado, impaciente por aflojar un Madrid encendido. Y se fue como comparsa de un rondo memorable. Fue tan dócil el equipo andaluz que el Camp Nou apenas reparó en la ausencia de Messi y saludó con ganas la Diada de Sant Jordi. De nuevo firmó una delicia para saborear como los grandes hitos cinematográficos. Sin prisas, en pantalla grande, en buena compañía.

A veces da la sensación que los rivales se colapsan con la puesta en escena del Barcelona. Y en esas arrancó el Sevilla, sin enterarse de nada y con un sonrojante gol de Iniesta en contra. Sin mediar palabra y abrumado por la superioridad azulgrana. Jugaban los de Guardiola a pedir de boca: tirando paredes, cortando arriba; precisos en el pase y moviéndose como demonios sin balón.

Con Touré como ancla y Xavi dinamizando el partido. Con Iniesta arriba disfrazado de Messi y dejando detalles de superclase. Como en el segundo gol, obra de Eto'o tras un jugada madurada por el propio Andrés. Un guión que no por repetido esta campaña sigue asombrando desde un punto de vista estético.

Aún destemplado por la tunda de la primera mitad, los de Jiménez siguieron levitando por el campo tras el descanso. A verlas venir y con los brazos bajados. Sin noticias del equipo canchero y temible que anunció en Europa el extravío del Barcelona de Rijkaard. Y en medio de ese desplome Xavi se marcó su particular homenaje con un gol desde fuera del área.

Para cerrar el paseo azulgrana Henry anotó uno de esos tantos que definen las dinámicas de los equipos. El francés quiso pasar el balón y marcó un gol de campanillas. Se le escapaba la sonrisa a Henry. Y el Camp Nou asistía despreocupado al final de la función; enamorada de los suyos en vísperas de una jornada muy dada al romanticismo.

martes, 21 de abril de 2009

El extraño caso de Gonzalo Higuaín


En Madrid ya nadie le discute. En Argentina centra todos los debates. Con los blancos suma 16 goles y siete asistencias esta temporada en Liga. Con la albiceleste ni siquiera va convocado. Es el extraño caso de Gonzalo Higuaín, un futbolista con el que Maradona no cuenta por "razones extradeportivas", según dicen en Argentina.

Su relación con la selección empezó con mal pie cuando en 2006 fue citado por Francia. Higuaín, que nació en Francia porque su padre jugaba en el Brest, decidió pensárselo antes de decidir. Y claro en un país como Argentina, donde el pueblo se aferra a las ilusiones deportivas para olvidar sus penumbras, la indecisión de uno de los suyos fue digerida como un verdadero desplante.

Un año más tarde El Pipita volvió a tensar la cuerda con la Federación Argentina de Fútbol y se borró del Mundial Sub 20: "A la Copa América, con los mayores, voy. Al Mundial de juveniles, no: para eso, prefiero irme de vacaciones". Desde entonces no han habido noticias de Higuaín en la albiceleste. Se dice incluso que el núcleo de jóvenes, capitaneado por Agüero y Messi, no lo quieren ver en la selección. Otro apunte: en el Madrid Gago se negó a participar en un reportaje conjunto con él.

Y mientras en el Bernabéu no deja de asombrar con actuaciones cada vez más resolutivas. Este Higuaín ya no es el joven que llegó a Madrid con problemas de ansiedad cuando se acercaba a la portería. "Todos los delanteros pasan rachas. El gol es algo que también se trabaja. Esta temporada voy a estar más sereno porque la pasada he tenido muchas situaciones de gol y por precipitarme no las he convertido", dijo el año pasado.

Y ahora ha mejorado en todo: participa en el juego de asociación, es capaz de crearse sus propios goles, es más físico y posee la pausa necesaria para definir mejor. Además tiene duende para aparecer en los minutos calientes. En el descuento, en partidos decisivos, como corresponde a los mejores delanteros blancos de la historia. Por eso el Bernabéu lo cuida. En Argentina, en cambio, aún lo ven como un extraño.


lunes, 20 de abril de 2009

Romario, Ronaldo, Rivaldo o Ronaldinho: ¿Cuál fue el mejor de azulgrana?


Un futbolista de dibujos animados Así definió Valdano a Romario tras asistir a una demostración celestial del brasileño ante el Tenerife. Y no era para menos: aquel astro de mirada ausente era como un ángel caído del cielo. Podía pasarse todo el partido sin decir ni pío para regalar en un minuto una obra majestuosa, un detalle de genio, un arranque de talento puro. La cola de vaca a Alkorta, la vaselina de El Sadar o el globo memorable ante la Real. Uno no recuerda a nadie tan frío en el área, tan delicado en el remate y tan imprevisible en la maniobra. Fuera del campo todo parecía importarle poco o nada. En el vestuario apenas reparaba en sus compañeros y cuando terminaba el entreno dormía. Luego se despertaba y salía de fiesta. En el Barcelona apenas lo disfrutaron una temporada y media, suficiente para recordarlo como una verdadera leyenda del gol. Un milagro irrepetible.


Un extraterrestre pasó por Compostela "Imagínate que le pides a Dios que te convierta en el mejor futbolista del mundo...y que te escucha", así rezaba un anuncio de Nike con las imágenes de Ronaldo humillando a todos los futbolistas del Compostela un doce de octubre en la séptima jornada de la Liga 1996-97. Fue de otro planeta. Una demostración de superioridad tan escandalosa que ni siquiera él mismo pudo volver a repetir. Nunca más se vio una versión como esa de Ronaldo y no ha habido otro delantero tan demoledor. Era sencillamente el ariete perfecto: un tren de alta velocidad con precisión alemana. Una manada de atletas con técnica maradoniana. Ese año Ronaldo puso en duda el trono de Maradona, de Pelé o de Cruyff. Nadie recuerda nada igual.


El brasileño tímido Nunca tuvo carisma. Todo el atrevimiento que demostraba en el campo se convertía en timidez fuera. Así era Rivaldo. "El mejor extranjero de la historia del Barcelona", según Rexach, no logró conectar con la grada del Camp Nou pese a tirar del carro durante años. Coincidió con Van Gaal quien, contra toda lógica, lo colocó en el extremo y logró sacar la versión de Rivaldo más conciliadora con los intereses del equipo. Cosas del fútbol. Ahí no mostró la versión alegre del Deportivo pero se convirtió en un goleador fiable y un asistente valioso. Rivaldo sólo tenía la pierna izquierda -la derecha apenas le valía para apoyarse- pero le bastaba para ser el mejor del mundo. En el Camp Nou no han visto una folha seca más eficaz. Para el recuerdo también dejó una chilena de otro mundo ante el Valencia.


La sonrisa del Camp Nou Llegó con toda la alegría del mundo a Barcelona y se encontró un club en reformas, un equipo sin ánimo y una afición deprimida. Aterró en el Camp Nou con gesto surfero, ajeno a cualquier crisis, y logró con ambición y genio levantar un muerto. Demostró ya en su primera temporada las mejores virtudes del futbolista brasileño. Técnicamente perfecto, uno no recuerda un jugador con tantos recursos: bicicletas, controles imposibles, elásticas, espaldinhas... el Camp Nou se convirtió en el mejor escaparate posible para ver qué inventaba cada noche Ronaldinho. Sólo él ha logrado que el Bernabéu se levantara para aplaudir un futbolista culé.

viernes, 17 de abril de 2009

Diez razones para vender a Valdés


  • Porque el Barcelona tiene a los mejores futbolistas en todas las posiciones excepto en la portería. Que sólo Casillas y Buffon están por encima es un mito. Hay otros metas como Julio Cesar, Cech, Van Der Sar o Frey mejores técnicamente y que marcan la diferencia.
  • Porque termina contrato y este verano aún se podría hacer caja. El Milan busca portero (Dida está en la cuesta abajo y no se confía en Abbiati) y si Rijkaard es el técnico podría ser un buen destino. Se habla de 10 kilos, una cantidad razonable.
  • Porque pide un sueldo que no se corresponde a su rango en Europa. Más de seis kilos por temporada es sueldo de estrella y el impacto de Valdés en el equipo no es ni por asomo el de los cracks del equipo.

  • Porque el meta de un grande no debe parar sólo lo parable. Decía Rexach que un portero principalmente no debe meterse balones dentro. Pero el del Barcelona debe dar puntos y aparacer cuando nadie le espera, en esos balones que son goles seguros. ¿Cuántas veces hemos escuchado con Valdés eso de que "no podía hacer nada"? Si siempre está vendido, ahí hay un problema por mucho que el sistema del Barcelona invite a ello.

  • Porque de un gran portero se espera que aparezca en la máxima exigencia. Y a Valdés hay que reconocerle su mérito en la final de París, pero cuesta recordar actuaciones memorables en partidos grandes.

  • Porque pese a sugerir mucho potencial en sus inicios (especialmente en su etapa en el filial azulgrana) se ha estancado en los últimos años. ¿Es mejor o peor el Valdés de ahora que el de París?

  • Porque es un futbolista que sólo puedes tener en la plantilla si es como titular. En su etapa con Van Gaal ya demostró que no es precisamente un activo para hacer piña si no es como protagonista en el equipo. Como segundo portero podría ser un problema.

  • Porque cómo dijo Matthäus es el punto débil del Barcelona y le faltan recursos. Duda en las jugadas aéreas, apenas usa las piernas y los pies para parar y cubre mal en la mayoría de situaciones de juego.

  • Porque no ha conectado con la grada del Camp Nou y una gran mayoría de aficionados no confía en él. Tiene buena cabeza y de momento lo soporta pero las antipatías pueden crecer con el tiempo hasta volverse una situación insostenible.

  • Porque su agente Ginés Carvajal es uno de los representantes con más peso en el Real Madrid y se ha equivocado con las declaraciones sobre su renovación.

jueves, 16 de abril de 2009

Los extremos agitan el mercado


Están en boga. Marcan la diferencia y eso vale mucho dinero. Son los extremos, un perfil de futbolista al que muchos agoreros llevan pronosticando el final desde hace tiempo. Pero pasan los años y ahí siguen: agitando defensas y desperezando encuentros moribundos. Y, claro, este verano se preevén movimientos importantes en esta posición. Cristiano Ronaldo, Ribery y Silva son tres de los extremos con más opciones de cambiar de aires. El mercado se mueve. Ahí van algunas de las claves:

Cristiano Ronaldo Nadie en su sano juicio pondría la mano en el fuego sobre su futuro en el Manchester. El verano pasado se cansó de repetirlo: quiere jugar en España y concretamente en el Madrid. Ferguson intervino entonces y frenó su salida. ¿Será suficiente ahora si Florentino entra en escena? desde luego Cristiano es el tipo de jugador que Casillas ha reclamado esta semana para dominar en Europa. De físico privilegiado, es el delantero con más recursos del mundo. Tiene disparo, remate de cabeza, acierto a balón parado y una capacidad para limpiar rivales de vértigo. Ayer envió un mensaje a los que dicen que se esconde en los grandes envites con un fogonazo de talento espectacular. Un gol clave en el momento más decisivo.

Ribery Vio el cielo en directo. Como espectador de lujo. Y claro ahora quiere volver como protagonista: "¿A Quién no le gustaría jugar en el Barça?", asegura. Pero hay más: tras acabar el partido se probó la camiseta del Barça, departió con algunos de sus compatriotas que juegan en el Camp Nou y se fotografió con ellos. Así terminó Ribery la eliminatoria con el Barça. Sólo le faltó decir que era culé desde pequeñito. Y en el Barça encantados. Es un firtreo en toda regla que apunta a final feliz este verano. Ambas partes salen ganando: el francés se marcha a un equipo superior y el Barça gana un extremo en la banda izquierda. Una versión mejorada de Giuly; un futbolista capaz de hacer daño sin balón, de lanzar diagonales, de partirse el pecho en defensa y con muchísimo gol.

Silva Fue una de las revelaciones de la última Eurocopa y aunque lleva una temporada muy irregular es un talento indiscutible. Un extremo con visión de juego, rapidez y gol. Una versión mejorada del clásico extremo con maneras de mediapunta. El verano pasado estuvo cerca del Barcelona y gusta mucho a Guardiola y Txiki, pero también a Florentino. Además el Valencia necesita vender. En Italia, la Juve y el Inter han preguntado por él, y el Chelsea le sigue. El Madrid podría haber ofertado 60 kilos por él y Villa, aunque su futuro es toda una incógnita. Eso sí, está con un pie fuera del Valencia.

miércoles, 15 de abril de 2009

Lo que hay que saber del Chelsea



El Chelsea no es el Bayern. Que quede claro para empezar. Al Chelsea le va jugar sin balón. Ese es su juego y no le importará ceder toda la posesión, ponerse el cinturón y salir a la contra con un cuchillo entre los dientes. Que nadie olvide que esta es una obra deudora de Mourinho y por lo tanto un equipo orgulloso y mezquino en el campo.

Desde luego el Chelsea tampoco es el Liverpool, el peor enemigo posible para el Barcelona. Lo que se vio ayer en Stamford Bridge es bastante improbable que vuelva a repetirse en los blues, pero es mucho más extraordinario en el caso del Liverpool. El Chelsea puede desordenarse si el Barcelona agita el partido desde el inicio en el Camp Nou en este contexto, en el Chelsea de hoy. Pero ojo porque si hay una plantilla que cuenta con las piezas adecuadas para matar a este Barça es la de Hiddink. De nuevo las circunstancias concretas del primer encuentro (ante el Bayern se dieron todas a favor del Barça) marcarán la eliminatoria. Éstas son algunas de las claves del Chelsea:

Cech no está bien. Por envergadura sigue siendo un portento si tiene el día. Desde luego está muy por encima de Valdés, pero desde que sufrió el famoso golpe en la cabeza ha perdido fiabilidad ante los partidos de máxima exigencia. Es un superdotado para esto pero en los balones aéreos va con miedo. Ante el Liverpool quedó claro, el Barça debe probarlo en las jugadas a balón parado.

No juega Cole Es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo, aunque eso probablemente no le hubiera bastado para sujetar a Messi. No estará en el Camp Nou y Hiddink podría probar con algún central como Ivanovic en su posición. El Barcelona debe empezar a ganar el partido desde Messi.

Sí estará Essien Ha vuelto como siempre de su lesión. Como lo que es: la mayor arma de destrucción masiva de Europa. El clásico futbolista que uno siempre quiere en su equipo. Frente al Barça será la sombra de Xavi, de Iniesta... y de cualquier futbolista que vista de azulgrana. Sin duda, será una de las claves de la eliminatoria.

Vuelve Terry Ayer no jugó ante el Liverpool y la defensa del Chelsea pareció otra. Es el mejor central posible para el Chelsea y el alma del equipo. Un ogro para el rival capaz de de desquiciar a cualquiera con pequeñas faltas, codazos fuera de cámara y Trash-Talk. El Barcelona deberá estar muy atento a las jugadas a balón parado. Se mueve como nadie en esas situaciones. Junto a Carvalho forman la pareja de centrales más completa de la Champions.

Drogba no está acabado aunque lo pareciese hace unos meses. Hiddink lo ha recuperado y lo peor para el Barcelona es que llegará en su mejor momento de la temporada al Camp Nou. Ante el Liverpool volvió a dar un recital físico. Mordiendo en defensa, peleando contra todo el mundo y levantado a un Chelsea moribundo. Tiene gol, físico, carácter y hambre. El delantero perfecto, el mejor ariete posible para el Chelsea.

El factor Ballack y enigma Deco
Ballack cuenta con más opciones para ser titular. Hiddink confía más en el alemán y su papel puede ser decisivo en el Camp Nou. Futbolista de apariciones, puede estar desconectado del partido en ataque y marcar la diferencia en una llegada eventual. A balón parado es un dolor de muelas para el rival y pondrá a prueba la fiabilidad de la defensa zonal culé. Si el Barça juega con Xavi e Iniesta tendrá muchas opciones a la contra. ¿Jugará el Chelsea con tres o cuatro medios? Si Hiddink sale con cuatro medios Deco puede ser el factor X de la eliminatoria.

Siempre Lampard Es el centrocampista más completo de Europa junto a Gerrard. Hace de todo y todo bien. Es medio Chelsea y un futbolista con duende para la Champions. En el contexto que plantea Hiddink para el Camp Nou será sin duda el hombre a seguir. Esperará su momento a la contra para desarmar al Barça y conectar con Drogba. Si el partido se desgobierna y se vuelve un correcalles de ida y vuelta el Barcelona sufrirá mucho con él. El Barcelona debería atarle en corto cerca del área. Con tiempo para pensar tiene uno de los mejores disparos de la competición.

martes, 14 de abril de 2009

Macheda y el recuerdo de Cantona



Tiene el descaro de los genios. Aquellos que aparecen para hacer algo fuera de lo normal en las circunstancias más adversas. Cómo ocurrió en su debut frente al Aston Villa cuando se puso el traje de estrella a los 17 años para dar el triunfo al Manchester con un gol demoledor. Recogió de espaladas un balón en el área ¡en el descuento! y en dos movimientos -control orientado de tacón con la izquierda y disparo fortísimo de primeras con la derecha- puso patas arriba Old Trafford.

Una semana después, a los 46 segundos de salir al campo, lo volvió a hacer. De nuevo otro gol decisivo. Esta vez frente al Sunderlund (1-2) y ante la mirada de un Ferguson que ya intuía en pretemporada el potencial de este italiano de físico portentoso. "El chico tiene algo especial. Es un jugador que piensa rápido y con el instinto propio de los goleadores". Así es Macheda. Tiene 17 años pero en el campo tiene los gestos de los futbolistas que se saben superiores.

Su potencia intimida. Es tan fuerte y grande que si te lo encuentras en el camino te supera en velocidad como un tren y si vas al choque es como una pared de ladrillo. Pero lo más grande que tiene es la precisión y velocidad de ejecución en el área. Ahí recuerda al mejor Benzema pero sobre todo a Cantona. Tiene su instinto y esa pose de perdonarte la vida en cada jugada.

Nacido en Roma el 22 de agosto de 1991, la Lazio, club donde se formó hasta los 16, ya se tira de los pelos ante la explosión del último 'diablo'. En su momento Claudio Lotito, el propietario de la Lazio, no cedió a las pretensiones del padre del futbolista, que pedía un empleo para que el delantero siguiera en Roma, y ahora Old Trafford disfruta de una de las mayores promesas del fútbol internacional. Para este verano el ManU ya prepara un nuevo contrato a razón de 5 años y 11.000 euros a la semana.

lunes, 13 de abril de 2009

Adriano, mañana quién sabe


Adriano siempre se ha balanceado en el alambre. Entre la saudade y el desparrame. Entre la depresión y la vida nocturna. En los últimos años ha exhibido una caída libre que ha terminado con una decisión muy de su estilo. Extremista como de costumbre, Adriano ha cortado por lo sano y deja el fútbol. Se retira de esto aunque -dice- de forma momentánea.

Su último capítulo en Brasil, donde pasó tres días desaparecido en una favela de Río de Janeiro, ha hecho temer lo peor a su entorno. Su ex novia asegura que no ha superado los problemas con el alcohol y entre sus amistades se encuentran algunos de los narcos más buscados del país. "Soy feliz en la favela y continuaré yendo allí", asegura Adriano.

Él que gana 5 millones de euros anuales se recluta en los barrios más pobres de Brasil para alejarse del Adriando futbolista. Del Adriano estrella. Allí quedan los escombros de El Emperador, sobrenombre que se ganó por su dominio en el Calcio. En el conjunto de favelas Complexo do Alemao. El mismo sitio donde nació, el mismo lugar donde tirotearon a su padre cuando era un niño. Y, mientras, su familia se encomienda a la fé: "Rezo por él y pido a todos que recen por él", suplica su madre.

Ni siquiera Mourinho la logrado encauzar su carrera. A Adriano el fútbol ya no le hace feliz ("llevo mucha presión encima desde los dieciocho", lamenta) y se abandona a farras con sus amigos de toda la vida. Fiestas que duran semanas junto a prostitutas y todo tipo de drogas. ¿Y el futuro? con Adriano más vale no hacer previsiones. Mañana quién sabe: "Mucha gente no lo comprenderá pero mi situación era pesada, mala. Dejar el Inter es una opción de vida. No sé si volveré a jugar. Pero si lo hago será en Brasil. Para mi club de siempre, el Flamengo".

domingo, 12 de abril de 2009

Motta se divierte en el Génova


En los últimos años Thiago Motta se ha ganado a pulso la imagen de futbolista de cristal y profesional desbravado. De sus rodillas se ha dicho que no soportaban la exigencia de la élite y de su vida nocturna circula una verdadera leyenda negra.

Este verano incluso se habló de una posible retirada a los 26 años. Unas semanas después el Génova lo rescataba para el fútbol y ahora el Calcio disfruta de su mejor versión. Del mismo Motta que maravilló en el Bernabéu con una actuación memorable ante Zidane. Del mismo futbolista que prometía uno de los mejores proyectos de mediocentro del mundo.

El mejor ejemplo ha sido este mismo fin de semana con dos goles ante la Juve en una de los mejores partidos que uno le recuerda. "En el Génova me divierto más que en el Barça. Aquí me siento liberado y estoy entusiasmado con el equipo". Y así es justo cómo se le ve en el campo. Brilla porque se divierte. Juega liberado. Tan pletórico en defensa como antaño y explotando sus mejores virtudes como llegador. En el conjunto italiano defiende todo el mundo y sus funciones no se limitan a cortar y dar el pase en corto como ocurría en el Barcelona.

A falta de siete jornadas para la conclusión del campeonato, Motta suma 4 goles, 1786 minutos y el Génova es cuarto. En posición de Champions. Convertido en una pieza indiscutible, en Génova temen que Motta haga las maletas en junio. En Roma le esperan con los brazos abiertos y él sueña con compartir vestuario con Totti y De Rossi.

jueves, 9 de abril de 2009

Bendita locura


Decía Laporta horas antes del encuentro que el Barça es el mejor antidepresivo que hay en Catalunya. Y probablemente sea así para la mayoría de barcelonistas que viven desde hace meses un romance ensoñador con el equipo. Su fútbol es tan hermoso que ha sumido a toda la afición en un subidón primaveral contagioso. Ante el Bayern el Camp Nou fue testigo de la alianza perfecta entre un equipo pletórico y una afición febril. Una de esas noches que sólo se dan en Europa donde las cosas más básicas logran el milagro, que todo cuadre.

La actuación de los de Guardiola fue tan impecable que se sobrepuso a la lógica de la Champions, muy mezquina por lo general con el atrevimiento ofensivo. Injusta a menudo con los equipos que se exponen al desorden. Es cierto que el Bayern manchó su historia con una actuación acomplejada, tormentosa en el marcador y sonrojante en empeño, pero el Barcelona dio la enésima exhibición coral de la temporada.

Ante el dominio de Iniesta y Xavi, dos hombres con cuerpo de niño, el Bayern parecía una banda de jóvenes escuálidos con mil tormentos. El mundo al revés. Nada que ver con el Bayern histórico. Con el mito alemán fraguado en batallas ganadas a base de físico y corazón. Tal fue el meneo azulgrana en la media, que Henry, Eto'o y Messi recibían siempre en las mejores condiciones posibles. Y en ese contexto es difícil no despeñarse ante tanta alianza de talento.

Por momentos los de Guardiola firmaron su mejor obra de la temporada. Con guiños a a la estética del Dream Team y al compromiso colectivo del Barça de Rijkaard. Como resultado cuatro goles para enmarcar en los primeros 45 minutos y un dato escandaloso, casi grotesco. Messi, en los primeros quince minutos: un gol, una asistencia y un penalti en unos cuartos de final de Champions.

La segunda mitad transcurrió por los mismos lares aunque con un Barcelona mirando de reojo el marcador. Más largo, y como consecuencia, con algún susto para Valdés sin importancia. Un sentido homenaje a una afición que asistió las dos últimas temporadas al incomprensible desplome de una plantilla con las mayores expectativas. Visto lo de ayer la redención asoma a la vuelta de la esquina.

miércoles, 8 de abril de 2009

Guardiola le echa un pulso a la 'lógica Champions'


Guardiola se bebió un botellín de agua en 19 sorbos en la rueda de prensa de ayer. Es el gusanillo de la Champions. Lo tenemos todos los aficionados a esto. Y Pep está nervioso. En primer lugar porque esa es su naturaleza (cuando era cadete vomitaba de ansiedad antes de los partidos) y en segundo porque es el precio que debes pagar cuando la tuya es la propuesta más valiente de la competición.

Sólo por eso ya merece la admiración y el respeto de la familia futbolera. Otra cosa muy distinta es que la Champions respete licencias tan románticas como jugar con tres delanteros, dos medios de las características de Xavi e Iniesta y un extremo disfrazado de lateral. En una competición de detalles, el Barça se la juega a tumba abierta. A sabiendas de los sobresaltos que puede conllevar su atrevimiento en la competición más mezquina que existe.

"Atacaremos al Bayern desde el minuto uno", dice Pep. O sea como ante el Olympique de Lyón. Ocurre que los de Klinsmann acumulan en la media a cuatro hombres por tres del Barcelona. Van Bommel, Schweinsteiger, Borowski y Zé Roberto. Mucha movilidad, músculo y capacidad de desequilibrio. Y arriba Ribery y Luca Toni tendrán sus opciones. Más de una y probablemente en superioridad. Porque con este mediocampo el Barcelona carece de ayudas con el paso de los minutos y las situaciones frente a Valdés serán casi irreversibles.

En el mejor de los escenarios posibles, Guardiola fantasea con una primera mitad como la del Lyón. Con presión arriba, abrumando al rival con velocidad de balón y precisión arriba. Las opciones del Barcelona pasan por meter algún gol a las primeras de cambio y esperar el desplome de un Bayern con tendencia a la pájara. En ese contexto, la salida en la segunda mitad de futbolistas más físicos como Keita o Busquets puede ser clave. Este es el plan de Guardiola.

Al otro lado, Klinsmann sabe de los espacios que deja el Barcelona y eso con Ribery y sobre todo Luca Toni, es mucha ventaja. Es cierto que este Barcelona te puede meter tres goles en tiempo récord. Como también lo es que concede goles con una facilidad pasmosa. En ocasiones incluso indignas de un escaparate como la Champions. Rijkaard tardó en darse cuenta de que hacía falta tener un plan B para dominar esta competición. Necesitó pasar por la derrota más dolorosa que uno recuerda en los últimos tiempos. En Stamford Bridge. Ante Mourinho. Pese al gol más bello de Ronaldinho.

La temporada siguiente volvió al mismo escenario pero con Deco, Edmílson y Motta en la media. De momento, Guardiola no mueve un dedo y le echa un pulso a la lógica de la Champions. Klinsmann, mientras, no se achica y avisa: "Saldremos al ataque". Que empiece el espectáculo.