
Sólo en Portugal, primero en el Sporting y luego en el Oporto, han gozado de un talento que sigue bajo sospecha. Y es que en los últimos años, el Harry Potter de Alvalade, como lo bautizó Laporta, ha jugado en el Barcelona, el Oporto, el Inter y el Chelsea confirmando su condición de jugador maldito para los grandes. No cuajó con Rijkaard, Mourinho pidió su salida del Inter con la misma vehemencia con la que exigió su fichaje y en el Chelsea no encuentra su sitio en un equipo en reformas y sin Scolari en el banco. Su pose de sempiterno adolescente, con desplantes a sus técnicos y un juego tan juvenil como inconsistente, le han condenado en la élite. Cedido por el Inter al Chelsea hasta junio, Quaresma busca su sitio en la Premier con las maletas a punto por si acaso.
2 comentarios:
Enorme jugador, am el millor contacte am l'exterior del peu d'europa, es una pena que sigui un inadaptat.
Bon article Didac
Tiene las mismas condiciones físicas y técnicas que Cristiano pero lo gestiona mucho peor.
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