jueves, 12 de marzo de 2009

Espectáculo sin red


Pocas veces un partido definió tan bien a un equipo. Bastaron noventa minutos ante el Lyón para que el Barcelona entregara a Europa un retrato sin trampa ni cartón. Lo dijo Guardiola en la previa ("Nosotros no engañamos a nadie") y lo confirmó el equipo con una exhibición ofensiva y un cúmulo de gazapos de primer orden atrás. Arrancó el Barcelona a tumba abierta. Sin coartadas defensivas. Al ataque. Sin pararse a pensar en los sobresaltos que esto podría conllevarle a Valdés. El Lyon, mientras, no se daba por enterado de las posibilidades que ofrecía la espalda del Barça. Tímido, abrumado por el escenario y con un nudo en el estómago, se encogía de hombros ante la marea azulgrana. Con Juninho desconectado y Benzema aborrecido arriba, el Lyón se descomponía en el barrizal.

Así transcurría la primera mitad, con los peloteros del Barça campando a sus anchas. Con Iniesta lanzando guiños a Zidane. Con Xavi asistiendo a su gusto. El mejor escenario posible para que Messi, Eto'o y Henry le hincaran el diente a los franceses. Y así fue. De nuevo Henry. Otra vez Titi. Guardiola prometió recuperarlo para la causa y el francés ha respondido a su confianza. Vuelve a ser ese jugador de mirada desafiante y juego youtubero. Lejos queda su versión desencantada. Ahora marca a pares. Como ayer, primero tras ganar un mano a mano al portero del Lyón. Y minutos más tarde tras un fuerte disparo dentro del área. Un gozo para el hincha culé que ya no esperaba a Henry esta temporada. Que lo daba por perdido y ahora se relame con la satisfacción de las sorpresas agradables.

El que ya no sorprende a nadie es Messi. A él se le presuponen las maniobras más geniales. Se le ha encomendado la misión de hacer historia y el argentino está cumpliendo a rajatabla. A nivel divino. Ayer tras culminar una jugada muy Barça en otro golazo memorable. De estética indiscutible. De toque suave y juego colectivo que provocó la sonrisa cómplice de Guardiola. Ya en el 43' Eto'o puso en evidencia a la defensa francesa y marcó el cuarto muy a su estilo. Con un disparo fortísimo tras removerse en el área. Nadie genera tantas simpatías con el balón como este Barcelona. Pero la Champions condena siempre a los equipos que se despeñan cuando la pierden. Más aún los que se despistan en los pequeños detalles. Y el Lyon marcó tras un córner, en un error de Márquez en el marcaje.

El Lyon tensa al Barça en la segunda mitad Fue muy revelador. Con el marcador a su favor (4-1), con la eliminatoria encarrilada, los de Guardiola salieron nerviosos al campo tras el descanso. Apareció de nuevo el Barcelona deshilvanado. El de las líneas separadas. El mismo del Calderón. Un equipo tan amable en ataque como en defensa. Vistoso. Vulnerable como pocos en partidos de ida y vuelta. Tanto que al Lyón le alcanzó para poner el 4-2 con una jugada bien trenada que contó con la complicidad del Barça. Estas cosas sólo le ocurren a este equipo, tan emocional como su técnico. Tan honesto como Guardiola. Pero sin futbolistas que dominen el otro fútbol.

Jugaba el Lyon con la ansiedad del equipo y la propia gradería, timorata con cada embestida de Benzema. Y, en esas, el delantero francés controló una pelota en el área y se hizo el silencio en el Camp Nou. Fueron unos segundos de canguelo, pero ya se sabe que en la Champions hay momentos donde decide el azar. Y al Barça le salió cara. La pelota se fue lejos de la portería de Valdés, y en los últimos minutos Keita puso el quinto en el marcador tras finalizar un excelente contraataque. Fue el mejor final para un espectáculo ofensivo de vértigo. Un recital de recursos en ataque que, sin embargo, subrayó las hechuras de un equipo muy apetecible para equipos tan aplicados como el Liverpool o el Manchester.

6 comentarios:

Loco De Los Deportes dijo...

La verdad es que fue un partidazo.

Dídac Peyret (Barcelona, 1982) dijo...

Un partido muy divertido para el aficionado entre dos equipos que no están para ganar la Champions.

Anónimo dijo...

Tu no estás para ser periodista me parece a mi... Canguelo? Estuve allí y de eso no hubo. Ahora, tu di lo que quieras, que por algo eres periodista.

Anónimo dijo...

Tienes razón Dídac, al deshilvanar todos los detalles relativos al partido y reconocer claramente las deficiencias que tiene este Barça respecto al oficio: dormir partidos, posiciones defensivas, etc. Pero no me cabe duda de que, todo su potencial ofensivo puede contrarrestar estas carencias, añadido a un trabajo específico para disimularlas y la recuperación de verdaderos efectivos en defensa: puyol, abidal y milito (no se si llegará a tiempo). Por tanto, con estas realidades, aventurarse a decir que no está para la Champions, permíteme rebatirlo.

Dídac Peyret (Barcelona, 1982) dijo...

Dudo que el Barcelona pueda soportar un partido en Anfield con ese mediocampo. Mascherano, Alonso y Gerrard imprimen un ritmo demasiado ertiginoso para que el equipo se aguante con Iniesta y Xavia en la media.

Anónimo dijo...

Entiendo tus dudas, pues son claramente objetivas y en el pensamiento de todos. Pero, ¿no crees que esos mismos centrocampistas, determinantes sin lugar a dudas, que solventaron la eliminatoria de manera justa pero corta con el Barça hace dos años (recuerda que ahí se ganó 0-1 sin merecerlo, y aquí se perdió 1-2 también sin merecerlo), pueden sorprenderse con la presión y potencial ofensivo actual, ausente en dicha eliminatoria? Este centro del campo sigue la misma línea impecable de ese momento, salvo el añadido de Torres que pone la guinda al pastel, pero no tengo dudas de que Xavi, Iniesta y Messi han crecido como la espuma en este tiempo. Cierto es que nos amarga el pastel la falta de un jugador diferente (en este caso era Deco), pero si añadimos la guinda de Touré y Busquets, el pastel se hace como mínimo igual de dulce. Y lo mismo lo aplicaría con el Manchester, al que veo más rival que el Liverpool pero que no demostró ser mejor con un Barça inferior a éste.